2008 Zelai Arizti, Zumarraga
Atetik
Exposición individual
Lugar Parque Zelai, 1W, 20700, Zumárraga
Tengo un amigo que suele decir: “El maestro sólo aparece cuando el alumno está preparado”. Al oírlo por primera vez, me costó comprender del todo su significado. Pero ahí queda la idea, tanto más clara cuanto más se repite la frase.
Precisamente, puede suceder que alguien sea muy sabio en este o aquel tema, y que -debido a su conocimiento acumulado durante años- esté situado más alto en la escalera de la sabiduría, o más sumergido en el pozo del conocimiento. Y sin embargo, es posible que los demás no lo vean como maestro, que no reparen en su conocimiento.
Y es que la maestría hace su aparición en el momento en que el valor de uno mismo es estimado y deseado por los demás, pues es en el respeto y la admiración de los que nos rodean donde el nivel de uno se hace notar.
Creo que a Iñigo Arregi le ha llegado este momento del maestro. Hace mucho tiempo que es artista, ha mostrado abundantes y excelentes obras tanto en casa como por el mundo. Siempre se le han reconocido oficio, elegancia, instinto, buena mano. Muchos le agradecemos lo aprendido en el camino.
Sin embargo, últimamente, algo especial está sucediendo. Repentinamente, estamos descubriendo la obra de Iñigo. Se nos aparece completa, madura, rotunda, hermosa. Sea escultura o pintura, relieve u obra gráfica, se reconoce más que nunca que es obra acabada, y no simple tentativa.
Por supuesto que, para que esto sucediera, ha sido necesaria la obstinación de Iñigo durante largos años, trabajando la técnica, las ideas, los materiales. Pero, sobre todo, vemos ahora a Iñigo como maestro porque por fin nosotros estamos preparados para disfrutar de sus obras. En el momento en que los espectadores hemos llegado, hemos encontrado al artista de hace tanto tiempo a nuestro lado.
Le corresponde disfrutar a Iñigo, ahora que le ha llegado el momento de la admiración. Y nos corresponde disfrutar a nosotros, mirando sus magníficas obras con el corazón.
- Mikel Irizar, 20-10-2008